¿Qué significa ser bueno o buena en la cama?
Creo que todxs nos hemos hecho de esta pregunta alguna vez: ¿seré bueno en la cama?, aunque no lo hayamos dicho en voz alta.
La verdad es que es una pregunta muy subjetiva. Todo el mundo tiene un gusto y una preferencia sexual diferente. Puede que seas buenx para una persona, pero ser terrible para otra.
Pero, lo cierto es que existen algunas “señales” que nos ayudan determinar si vamos por buen camino.
Algunas de estas señales son:
¿Sabía qué forzarte por saber si tu pareja se siente bien es una señal de que eres bueno o bueno en la cama?
No hay dos cuerpos iguales. Esto significa que cada pareja sexual que tengas tendrás que aprender qué es lo que le gusta o lo que mejor le sienta a cada uno de sus acompañantes. Específicamente, el sexo es asombroso, pero al igual que otras muchas miles de cosas requiere paciencia, practica, comunicación observación y más práctica.
Esto requiere que te preguntes a ti mismo, a ti misma y a tu pareja, ¿qué es lo que sale bien y lo que no salió tan bien? Para que; con el tiempo, se pueda mejorar.
Estar seguro de uno mismo te hace bueno en la cama
¿Quiere ser buen amante? Tienes que creer que lo eres lo máximo. Es cierto que todo tenemos inseguridades, pero también es cierto que si quieres dar un buen rendimiento en la cama tienes que estar segurx de ti mismo, tener buena auto-confianza y aceptarte tal como eres.
¿Te gusta dar recibir y recibir y no eres egoísta en la cama?
Pues esto también es muy buena señal. Es importante saber pedir lo que quieres, pero el sexo no debe ser unilateral. Por lo que a nadie le gusta tener a un amante egoísta. No conviertas el dormitorio en un “ojo por ojo, diente por diente”. Es bueno hacer cosas buenas el uno por el otro solo porque se siente bien.
También es muy importante disfrutar del sexo, cada paso del camino.
Hay un momento y un lugar para el sexo rápido y ardiente. No siempre debes tener prisa por llegar a una meta, como lo es el clímax. Así que, ejercer presión para llegar al orgasmo no es buena idea. Una cosa es asegurarse que la otra persona lo esté pasando bien, otra cosa es insistir en que su placer adopte una forma específica del placer; como lo es el orgasmo.
Recuerda: no se trata de llegar a una meta, si no, de pasarla bien. ¡No tengas prisa! Disfruta del proceso, tanto del beso, de la caricia, del abrazo, del coqueteo… TODO. Saborea el camino, tanto como el final en sí. Para esto no puedes distraerte en otras cosas. Debe estar presente en todo momento. concéntrate en estar conectado con nosotros mismos y, con la otra persona.
También eres muy amante cuando sabes que te encanta explorar nuevas cosas.
Estar dispuestos a probar nuevas cosas en el dormitorio y mantener viva esa chispa siempre es buena idea. Ten en mente que algunos experimentos funcionarán mejores que otros. Es por esto por lo que, no debes tener miedo al fracaso. No permitas que el miedo al fracaso te impida a que pruebes algo nuevo.
Eres buenx en la cama cuanto tienes en consideración que debes respetar los límites de la otra persona y llevar a cabo el consentimiento activo una buena idea.
Esto significa estar en sintonía con las necesidades y deseos de la otra persona. Inclusive saber cuándo está o no está de humor. Para esto, siempre debes preguntarle a tu pareja y preguntarte a ti mismx cuáles son tus necesidades. Y, ¿cómo hacemos esto? Pues hablando, dejando saber qué es lo que nos gusta y lo que NO nos gusta. Para esto, debes estar abiertx a decirle a tu pareja qué quieres en la cama y cómo quieres que lo haga. Asegúrate de describirlo detalladamente.
Al final del día somos nosotros los responsables de nuestro placer.
Para esto es importante tener conocimiento en anatomía. Es muy útil saber a qué áreas o zonas erógenas dirigirse. Procura preguntar ya que puede haber una o varias zonas de su cuerpo que sean más sensibles para que lxs vuelvas locxs. No necesitas que sea una pareja habitual para saber todo esto, solo necesitas ser feliz explorando.
No haces suposiciones.
No, no sabemos leer la mente de la otra persona. Sólo porque hayas hecho algo que haya funcionado con una persona en el pasado, no significa que con otra persona funcione. Es por esto por lo que, es importante preguntar y hablar sobre las necesidades y deseos. Tanto los tuyos, como de la otra persona. La realidad es que no tienes el super poder de leer la mente. Por esto es importante estar en sintonía con la otra persona. Es aquí donde la comunicación no verbal es muy valiosa. Presta atención a cosas como la respiración, el lenguaje corporal y el contacto visual.
Sabes que eres bueno o bueno en la cama porque no imitas las cosas que ves en el porno.
Entiendes que la pornografía es un medio de entretenimiento y no una guía práctica.
Finalmente, sabes que eres bueno o buena porque tienes un buen sentido del humor.
Esto significa que tienes la capacidad de reírte cuando las cosas salen mal en el dormitorio. Lo mejor es que no te tomes las cosas tan en serio. Sabes que los momentos divertidos pueden ser tan íntimos como sexys.
En fin, no existe un truco sexual secreto que automáticamente te haga un experto en la cama según los criterios de nadie. Las buenas noticias son que nadie realmente experto en el sexo. Ser bueno en la cama es mucho más que habilidades o técnicas sexuales. Mientras seas de mente abierta, te comuniques y respetes, nadie te impedirá desarrollar una reputación de 5 estrellas.